domingo, 10 de mayo de 2015

"El barco se hunde por momentos"

Empiezo a sentir que ya nada tiene sentido. Empiezo a preguntarme como de hondo es ese hoyo de tristeza y frustración que parece no tener fin. Me despierto cada día con la ilusión de que sea un día diferente, pero simplemente me dejo llevar intentando disfrutar del sendero que me ha tocado vivir.
Lucho sin fin por algo realmente imposible, intentando concienciarme de que el tiempo pone a cada persona en su lugar, de que pronto llegará mi oportunidad y de que pase lo que pase seguiré siendo yo, la misma chica optimista, creativa, sincera y alegre (aunque en el fondo sé que muy poco queda ya de esa chica).

Las personas, los acontecimientos, la vida se han encargado de demostrarme que las ilusiones no sirven de nada, que por mucho que te emociones con las cosas que te gustan siempre habrá alguien que vuelva a situarte los pies sobre la tierra, esa tierra injusta, insegura, fría y egoísta. 
Que hacer cuando el barco se hunde, cuando se terminan las ganas de luchar, cuando caminas sin sentido, cuando cada día alguien se encarga de apagar un poco más esa llama de la esperanza, cuando solo tienes ganas de llorar, cuando ya todo te da igual.

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