jueves, 21 de mayo de 2015

"No sé como ocurrió pero te has convertido en mi imagen favorita"

Sujeto una taza de café humeante a la altura de mi nariz intentando esconder esa pequeña sonrisa que se me escapa sin querer. Te veo al otro lado de la ventana, hoy te has puesto esa camiseta que tanto me gusta y con gesto serio mueves la mirada por las páginas de ese pequeño libro que te tiene absorbido desde hace días.

Tengo tantas cosas que hacer y sin embargo me pasaría aquí horas, postrada ante esta ventana, sin más que tu imagen y mi imaginación. Todavía no sé como lo haces pero logras cambiar la perspectiva de mis días, capaz de calmar a esa fierecilla que llevo dentro y de hacerme reír hasta que me duelen las mejillas, simplemente tu.

Me observas desde la distancia. Sonríes y me devuelves a esta habitación. Sin darme cuenta se me ha enfriado el café. 

domingo, 10 de mayo de 2015

"El barco se hunde por momentos"

Empiezo a sentir que ya nada tiene sentido. Empiezo a preguntarme como de hondo es ese hoyo de tristeza y frustración que parece no tener fin. Me despierto cada día con la ilusión de que sea un día diferente, pero simplemente me dejo llevar intentando disfrutar del sendero que me ha tocado vivir.
Lucho sin fin por algo realmente imposible, intentando concienciarme de que el tiempo pone a cada persona en su lugar, de que pronto llegará mi oportunidad y de que pase lo que pase seguiré siendo yo, la misma chica optimista, creativa, sincera y alegre (aunque en el fondo sé que muy poco queda ya de esa chica).

Las personas, los acontecimientos, la vida se han encargado de demostrarme que las ilusiones no sirven de nada, que por mucho que te emociones con las cosas que te gustan siempre habrá alguien que vuelva a situarte los pies sobre la tierra, esa tierra injusta, insegura, fría y egoísta. 
Que hacer cuando el barco se hunde, cuando se terminan las ganas de luchar, cuando caminas sin sentido, cuando cada día alguien se encarga de apagar un poco más esa llama de la esperanza, cuando solo tienes ganas de llorar, cuando ya todo te da igual.